Durante el siglo XIX la monarquía española se enfrenta al impacto de una revolución industrial, con los que España tenía que relacionarse. Estaba muy debilitada pero se consolidó durante la época isabelina, aunque se debilitó de nuevo con la mediatización franco-británica sobre nuestra política y nuestra economía. Por ello ocurrierón varios problemas, como la rivalidad por el área del Estrecho, y la expansión de Francia por Argelia.
En 1870 llegó la expansión de los pueblos anglosajones, donde tanto los ingleses como los norteamericanos, se unierón para atacar a naciones europeas y no europeas que no tenían suficiente fuerza para defenderse.
Después se termina la rivalidad entre EEUU y España, firmándose la paz el 10 de diciembre, aceptando la pérdida de Cuba y Puerto Rico. Pero los norteamericanos exigieron el archipiélago filipino. A parte la renuncia a Alemania se firmó el 10 de diciembre de 1898 para tener la Islas Carolinas.
Más tarde en el año 1921 llega "El Desastre de Annual", entre España y Marruecos. A España le supuso muchos inconvenientes tener allí sus posesiones. Pero hubo algunos acuerdos internacionales.
En 1956 Mohamed V proclama la independencia a Marruecos, y España la reconoce en 1957, aunque sigue reclamando Ifni y el África occidental española.
Finalmente, entre 1958 y 1959, el Sahara y Guinea fueron declarados provincias españolas , pero en la década de los setenta la situación fue insostenible. Después en 1962 parecía que Franco había afirmado que España era colonia de Guinea. Pero es en 1963 cuando se le concedió cierta autonomía y cinco años más tarde se celebró un referéndum que estaba a favor de la independencia.
Por último hubo varios conflictos y España se vio obligada a satisfacer a los países africanos, hasta que España en el año 1975 tuvo la razón por el Tribunal de La Haya, y le correspondió la obligación de estar de acuerdo con la ONU. Entregó sus territorios a Mauritania y a Marruecos, para evitar más problemas.
Muy bien, aunque hay algunos datos que faltan para entender algunos contenidos; por ejemplo, no referirte al Sahara en el último párrafo.
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